lunes, 14 de abril de 2008

Consejos para comprar arte.

El mercado español del arte contemporáneo, tras el paso del desierto que han significado los últimos años, comienza a animarse. Por lo tanto, es un buen momento para comprar. Los expertos aconsejan, en primer lugar, que se compre lo que gusta. A partir de ahí, se pueden elegir dos opciones: bien decidirse por valores “seguros”, cuya larga trayectoria ya les permite una cotización estable, o apostar por valores “jóvenes” y esperar a ver qué pasa, porque su rentabilidad nunca está garantizada. En cualquier caso, lo inteligente es dejarse aconsejar.

La trayectoria.

Para empezar, no sólo hay que apostar por una firma, sino asesorarse respecto a la trayectoria profesional del pintor. La época del cuadro, el tema, el tamaño y la técnica empleada influyen mucho en el precio final de la obra.Incluso en valores considerados como seguros, tanto en pintura moderna como contemporánea, hay grandes variaciones. Dentro de la Escuela de Vallecas, por ejemplo, que está considerada como un clásico del mercado español, las pinturas de Benjamín Palencia anteriores a la década de los sesenta se cotizan más que las posteriores.Otro valor seguro, a prueba de grandes oscilaciones, es la Escuela de París. Pintores como Bores, Pancho Cossío, Celso Lagar, Joaquín Peinado o Grau Sala mantienen sus cotizaciones, aunque hay picos y valles dependiendo del atractivo de la pieza y de su estado de conservación. También hay que contar con los preferidos por los aficionados, como es el caso de Grau Sala, del que se venden con extrema rapidez todas las obras que salen al mercado.Otros pintores con extraordinaria aceptación en las subastas son Antoni Tápies, Francisco Bores, Oscar Domínguez y Joaquín Torres-García.

Oscilaciones.

La oscilación en los precios es un fenómeno muy normal, que no tiene nada que ver con la calidad de la obra, sino con la moda, los gustos, las críticas, la publicidad, el apoyo de los marchantes...La pintura abstracta ha sido uno de los productos con mayor oscilación. Subió como la espuma durante una época, como sucedió con el Grupo El Paso o Dau Al Set, y posteriormente se ha mantenido.El caso contrario es el de la pintura realista que, polémicas aparte sobre su calidad, mantiene una evolución más estable. Sube, sostenidamente, y se sigue vendiendo.De todas formas, la crisis del arte en los últimos años ha ayudado a poner las cosas en su sitio, tanto en el mercado nacional como en el internacional. No sólo en el caso de las obras de determinados pintores “ya no se vende todo”, sino que incluso algunas galerías se han visto obligadas a cerrar por haber arriesgado demasiado en los años del “boom”.La parte buena de la historia es que el arte contemporáneo español goza de prestigio, con numerosos pintores muy cotizados dentro y fuera de España. Este prestigio también es compartido por las galerías españolas, que gozan de muy buen nivel.

Qué comprar.

Existen dos tipos de compradores de pintura: los que se inclinan por artistas consolidados, con firma reconocida, y los que apuestan por pintores jóvenes.En este segundo caso, la compra no se puede considerar como inversión, ya que nadie puede garantizar la futura cotización de ese pintor ni, por tanto, la rentabilidad de la operación. El planteamiento a la hora de comprar también es distinto. En el caso de los jóvenes hay que pensar siempre a medio y largo plazo. Lo aconsejable es comprar obras de un pintor joven que esté desarrollando un buen currículum, que sea un buen profesional, con una trayectoria consistente y que esté apoyado por una buena galería. Y atención a los precios. Los de las galerías de arte y los de las subastas son distintos. En el caso de las subastas, se pueden conseguir obras a buenos precios, dependiendo del momento del mercado, aunque normalmente no se trata de obra reciente de un pintor. Para adquirir obra nueva, lo mejor es acudir a una galería especializada, cuyos precios responden a la cotización real del pintor.

Guía para adquirir arte.


Cómo elegir un cuadro:


Nunca compre un cuadro que no le guste.
La calidad es el criterio, tenerlo es preciso para no equivocarse.
Antes de iniciar una colección recuerde que ésta debe ser coherente: estructurarse en torno a un criterio: técnica, tema, etc.
Buen asesoramiento: recurra a casas (galerías, subastas, anticuarios) acreditadas.
Visitar periódicamente varias galerías hasta elegir las que nos interesan.
La inversión en pintura es a medio o largo plazo (quince años como media, cinco como mínimo).


Cómo elegir pintor:


Que la pintura sea su vida, no una afición ocasional.
Que haya expuesto en buenas galerías.
Un 'dossier de prensa' favorable: buenas críticas, abundantes, en medios de interés...
Mejor, si alguna de las colecciones de prestigio (Museos, bancos) han adquirido obra suya.


Cómo elegir galería:


Que tenga artistas propios y 'milite' en su seguimiento.
Que tenga durabilidad en el tiempo y fama. (Todo es relativo y en el mundo del arte más: algunas magníficas están sucumbiendo y otras con menos méritos resisten. Visitarlas periódicamente le permitirá decidir si le conviene o no).
Que haya descubierto 'valores' que se han revalorizado notablemente.
El galerista de 'raza' asesora, informa, orienta acerca de la obra de sus artistas. Ese es también su oficio y lo que diferencia a la galería de las casas de venta.


Primeros pasos.

Una cifra razonable para empezar es la de 500 € ó 800 €. Por ese importe, usted no podrá adquirir un lienzo, pero sí comenzar con un dibujo o grabado de artistas con un cierto currículum y valor contrastado en el mercado. Puede también llevarse a casa un cuadro de no grandes dimensiones por una media de 1.200 € a 3.500 €. Si se habla de artistas incorporados ya a la reciente historia del arte, entre 60.000 y 120.000 € no es una cifra exagerada. Una vez se haya enamorado de un determinado cuadro, recuerde que los galeristas están abiertos y acostumbrados a negociar las condiciones de pago y a dar facilidades. Dicen ser las únicas entidades de crédito que no cobran intereses. Incluso las casas de subastas negocian el sistema de pago si se hace con anterioridad a la puja. Los galeristas han seguido el ejemplo de la Galería Buades, incorporando la figura de las cuotas mensuales desde 60 €, que le permitirán llevarse una obra por hasta diez veces el valor de la cuota. Concluido el pago, la cuota ayuda a mantener un vínculo con el galerista.


Apostar por el riesgo.

A la hora de invertir, apostar por artistas vivos y jóvenes permite abrigar la esperanza de una revalorización impensable en cualquier otro tipo de inversión. Pero es muy difícil, si no se conoce muy bien el mercado, descubrir "gallinas que pongan huevos de oro", aunque los hay y con dos yemas.Sí, pero ¿cómo no equivocarse? La calidad es la respuesta. Es lo único que pervive con independencia del estilo o escuela pictórica. Va unida al precio pero no siempre. En arte abundan las sorpresas. En todos los sentidos.En ocasiones, un artista se ha aupado con una política comercial errónea y ahora recoge los frutos de la devaluación. En otras, una galería internacional ha manipulado el mercado consiguiendo quebrar una regla de oro: la de que la obra de artistas de calidad ya fallecidos o con elevada edad, "valores seguros", se revaloriza al ser la oferta de su obra, lógicamente, cada vez menor.Aun en el caso de fórmulas como los "fondos de arte", que estudia desarrollar en España Luis Biosca, que las obras gusten es una condición indispensable. (El fondo de arte lo constituyen una serie de inversionistas con liquidez que buscan rentabilidades más elevadas que el interés bancario medio. Asesorados por expertos, adquieren, creando un fondo, una serie de obras de arte sobre las que realizan publicaciones, etc. Deben esperar un mínimo de cuatro años para su revalorización).

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